Calixto García Íñiguez

Héroe de la independencia cubana. Combatiente de las tres guerras por la independencia de Cuba. Libró múltiples combates y sobresalió por su sólida formación militar, adquirida de forma autodidacta. Hallándose acompañado solamente por unos 20 efectivos, el enemigo logró cercarlo y ante tal situación prefirió morir antes de caer en manos de los españoles y se disparó en la boca. Por fortuna, la bala no siguió el curso esperado y, a pesar del grave estado que le originó, el jefe mambí pudo sobrevivir .Su frente quedó marcada para siempre por la salida del proyectil.

Síntesis biográfica

El león holguinero -como nombraban a Calixto García Íñiguez- nace el 4 de agosto de 1839 en la calle de San Diego, esquina a la del Rosario, tiene que dejar la escuela a los catorce años para dedicarse a un trabajo como comerciante, en el pequeño negocio de un tío en Bayamo, más tarde se emplearía en Trinidad.[1] Siendo muy joven se traslada hacia la capital habanera para continuar en la práctica del comercio, extendida en la época, y con la intención de llegar hasta la universidad. No obstante, sus intenciones se frustran, ni siquiera cursa el bachillerato.
Regresa al Oriente, específicamente a Arroyo Hondo, próximo a Jiguaní, allí se encarga de un tejar de su madre doña Lucía Íñiguez Landín. Se casa con Isabel Vélez contra la voluntad materna y paterna- en dependencia de la fuente consultada- un 11 de agosto de 1862: de esta unión nacen seis hijos.[2] Se sabe por el proceso que se efectuaría para impedirle su matrimonio con la que sería su esposa en Jiguaní lo siguiente: que afirmaba su pertenencia como natural de Holguín y de este vecindario, soltero, hacendado, y de veintidós años.[3] Administrabacuantiosos bienes al tiempo que ampliaba su cultura de modo autodidacta, en la misma región adonde se casó.

 

 

De estos bienes se sabe por otras fuentes que constituían el capital de un pequeño terrateniente por informe de Vicente Ginero y Aguilar en que rinde cuenta de las posesiones del ya casado vecino de Jiguaní que dirige al Teniente Gobernador de esta localidad: que poseía un tejar en santa Rita con hornos, piras, casa de oficio y los demás objetos necesarios para su funcionamiento, en un terreno de unas siete caballerías, en que para su trabajo se servía de siete yuntas de bueyes, dos carretas, seis caballos: la mitad de sillas y la otra de carga; y dos esclavos nombrados Olegario y Serapio.[4]
En lo que coinciden los autores de numerosos libros sobre el estratega oriental es en que procedía de una familia de las más visibles aquí aunque decaídas en bienes de fortuna, y en particular la de ella por el fallecimiento de su padre refiere el investigador cubano Casasús.
Su padre Ramón García González era hijo de Calixto García de Luna e Izquierdo, quien había llegado a Holguín procedente de Venezuela en1833 y del que recibe el nombre el futuro general; el abuelo muere en el año de 1848.

 

Guerras independentistas

 

Guerra de los Diez Años (1868-1878)

Se alzó el 13 de octubre de 1868 en la finca Santa Teresa, Jiguaní, junto a Donato Mármol. Ese día atacaron a Santa Rita y seguidamente a Jiguaní, donde quedó como jefe militar de la plaza.
Participó en la toma de Bayamo y en su posterior defensa. En noviembre de ese año, estando subordinado al teniente general. Luis Marcano, fue ascendido a coronel.
Después de participar en el ataque de El Cobre, el 21 de ese mes, se puso bajo las órdenes del mayor general Modesto Díaz. El 15 de febrerode 1869 dirigió su primer combate en Loma de Piedra, donde cortó el paso a una tropa española que acudía a reforzar la defensa de Guisa, la cual era atacada por Díaz.
En ese mes pasó a ser segundo jefe de la Brigada de Jiguaní, bajo el mando del mayor general Máximo Gómez, con grado de general de brigada y en agosto del mismo año se convirtió en jefe del estado mayor de Gómez cuando éste era jefe de la División de Holguín.
En enero de 1870 regresó, con Gómez, a la región de Jiguaní. En junio de ese año resultó herido en un brazo, en las cercanías de Charco Redondo. Un mes después sustituyó a Gómez en la jefatura del distrito de Jiguaní.
En 1871 atacó a Baire el 9 de junio, a Buey Arriba el 9 de julio y a Jiguaní el 12 y 18 de septiembre; combatió en La Güira en Noviembre y el 4 de enero de 1872 atacó a Guisa.
En febrero de 1872 recibió el mando de la División de Holguín. El 5 de abril de 1872 se enfrentó a una columna española en Alcalá y el 1 de mayo de 1872 fue ascendido a mayor general.
Los días 6 y 23 de mayo libró las acciones de Los Berros y Sabana de Punta Gorda respectivamente. El 20 del siguiente mes sustituyó a Gómez en la jefatura de la División Cuba, que abarcaba los distritos de Baracoa, Guantánamo, Santiago de Cuba y El Cobre, manteniendo el mando de la División de Holguín. El 6 de julio de 1872 asaltó al poblado de Samá, el 17 de octubre de 1872 atacó nuevamente a Guisa y, entre los días 19 y 20 de diciembre de 1872 atacó y tomó a Holguín.
El 10 de abril de 1873 ocupó el poblado de Auras. Tres días después atacó a una columna en La Cana y al siguiente día asaltó al ingenio fortificado de San Francisco.
El 4 de junio de 1873 batió a otra columna española en Zarzal y el 26 de ese mes libró el combate de Santa María de Ocujal (Copo del Chato). El 27 de octubre de 1873 apoyó con sus tropas la decisión de la Cámara de Representantes de destituir al presidente de la República en Armas, Carlos Manuel de Céspedes.
En noviembre, al desaparecer el Departamento Provisional del Cauto, se convirtió en jefe de toda la provincia oriental (1 Cuerpo), pues se le subordinaron los distritos de Jiguaní, Bayamo, Manzanillo y Las Tunas.
El 10 de ese mes penetró en la ciudad de Manzanillo, después de atacarla desde cuatro direcciones. Terminó 1873 con las acciones de Bueycito, Palmas Altas, Boquerón y Santa Rita.
El 9 de enero de 1874 libró el combate de Melones, en el distrito de Jiguaní. Días después marchó al frente de 1 200 hombres haciaCamagüey, acompañado por el presidente Salvador Cisneros y los miembros de la Cámara de Representantes.
Allí se acordó realizar la Invasión a Las Villas; pero Calixto regresó a Oriente en marzo, y tuvo que enfrentarse al motín provocado por el teniente coronel Payito León, en Las Tunas.
El 6 de septiembre de 1874, hallándose acompañado solamente por unos 20 efectivos, el enemigo logró cercarlo en San Antonio de Baja, cerca de Veguitas, en Bayamo.
Ante tal situación prefirió morir antes de caer en manos de los españoles y se disparó en la boca. Su frente quedó marcada para siempre por la salida del proyectil. Gravemente herido fue hecho prisionero y enviado a las cárceles de Pamplona y Alicante, en España, donde permaneció cuatro años. Como resultado del Pacto del Zanjón (10 de febrero de 1878), fue puesto en libertad el 29 de mayo de 1878.

 

Guerra Chiquita

Marchó a Nueva York, Estados Unidos, con el firme propósito de preparar una nueva guerra. Allí presidió desde septiembre de ese año, el Comité Revolucionario Cubano dándose a la tarea de organizar lo que se conoció como la Guerra Chiquita.
El 29 de marzo de 1880 salió de Jersey City, Estados Unidos, al frente de una expedición de 26 hombres, en la goleta Hattie Haskel.
El 1 de abril, ya próximos a la costa sur de Oriente, fueron descubiertos por dos cañoneras españolas y se vieron obligados a poner rumbo aJamaica, donde la nave fue incautada por las autoridades inglesas. El 24 de ese mes salió de Jamaica en un bote y tuvo que regresar a remo al punto de partida debido a la rotura del mástil.
Tras un nuevo intento logró desembarcar por la Playa Cojímar, al oeste de Santiago de Cuba, el 7 de mayo. Después de percatarse de la falta de condiciones para la lucha, y sintiéndose enfermo y aislado, capituló el 3 de agosto en Mabay, cerca de Bayamo . Fue deportado a España, donde residió hasta que comenzó la Guerra del 95, en que se trasladó a Nueva York.

 

Guerra del 95

En Nueva York organizó una expedición que salió en el vapor Hawkins, el cual naufragó el 26 de enero de 1896, horas después de su partida.
A los pocos días organizó otra que también fracasó al ser detenida por las autoridades norteamericanas, el 24 de febrero de 1896, cuando se realizaba el trasbordo para el vapor Bermuda, en aguas jurisdiccionales de Estados Unidos.
En el tercer intento logró desembarcar el 24 de marzo de 1896, en ese propio vapor Bermuda, al frente de 78 expedicionarios, por Maraví, a 10 kilómetros al noroeste de Baracoa.
El 28 de abril de 1896 fue designado jefe del Departamento Oriental; pero no ocupó el cargo hasta finales de mayo. En junio resultó herido en un brazo en la acción de Cruz de Piedra, y en julio incursionó en la región de Guantánamo, donde libró los combates de Los Moscones, Belleza, La Gloria y Yerba de Guinea.
Un mes más tarde atacó y tomó el fuerte de San Marcos, en Loma del Hierro. Después de tomar Guáimaro, en Camagüey, en octubre de 1896, regresó a la provincia oriental para comenzar una campaña cuya primera etapa consistió en desgastar al enemigo asaltándole los convoyes de suministros a las plazas y ciudades, para culminar con el sitio y toma de estas.
Estableció una región de operaciones que abarcaba Bayamo, Manzanillo, Las Tunas, Palma Soriano, Holguín y Niquero.
Culminó el año 1896 con los combates de Barrancas y Jucaibama. Tras la caída del mayor general Antonio Maceo el 7 de diciembre de 1896, fue nombrado lugarteniente general del Ejército Libertador, manteniendo el cargo de jefe del Departamento Oriental.
En 1897, después de combatir en Cambute, atacó Jiguaní el 17 de marzo de 1897 y tomó Las Tunas del 28 al 30 de agosto de 1897 y Guisael 28 y 29 de noviembre de 1897. Las fuerzas bajo su mando liberaron a Bayamo el 28 de abril de 1898.

 

Actitud ante la intervención norteamericana

Al intervenir los norteamericanos en la Guerra Hispano-Cubana, les presentó un plan para derrotar a los españoles en poco tiempo.
Este, a pesar de ser aprobado, no fue aplicado en todas sus partes por las fuerzas invasoras norteamericanas, lo cual provocó que inicialmente sufrieran importantes bajas, por lo que se vieron obligadas a recurrir a Calixto, quien con sus indicaciones logró encauzarlas por los caminos de la victoria.
Dirigió, por la parte cubana, la Campaña de Santiago de Cuba, aislándola e impidiendo que las tropas españolas pudieran acudir al sitio a esa ciudad.
Para llevarla a cabo, el 23 de junio de 1898, embarcó con cerca de 3 000 efectivos en cuatro naves, por Aserradero, al oeste de Santiago de Cuba, para desembarcar por la Playa de Siboney, al este de esa ciudad, entre los días 24 y 25.
Con las fuerzas cubanas realizó el aseguramiento de los desembarcos de las tropas del 5 Cuerpo Expedicionario de Estados Unidos y apoyó los combates de Las Guásimas, El Caney y San Juan. En esta última etapa estableció su cuartel general en Marianaje.
Indignado por la decisión de los norteamericanos de impedir la entrada de los cubanos a Santiago de Cuba una vez consumada la victoria, renunció al cargo de jefe del Departamento Oriental y marchó con sus tropas hacia Jiguaní.
EL 17 de julio escribió una carta de renuncia al jefe de las fuerzas norteamericanas, General. William Rufus Shafter, revelándole con crudeza las verdaderas intenciones de la ocupación del país.
Entre el 16 y el 17 de agosto de 1898 llevó a cabo el combate de Auras, último de la guerra. El 13 de septiembre de 1898, el Consejo de Gobierno lo destituyó del cargo de lugarteniente general del Ejército Libertador por considerar que había dejado de merecer su confianza. Nueve días después hizo su entrada en Santiago de Cuba donde fue objeto de un gran recibimiento popular.
Fue elegido delegado a la Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana de Santa Cruz del Sur, donde se le designó para presidir una comisión que viajó a Washington con la misión de procurar el reconocimiento de ese órgano, así como los recursos financieros necesarios para el licenciamiento de los miembros del Ejército Libertador.

 

Logros

Es considerado uno de los principales estrategas de las guerras de independencia cubanas. Prestó especial atención a la preparación de las tropas y al trabajo cohesionado del Estado Mayor, así como a la planificación detallada de las campañas y acciones combativas con el empleo de mapas y croquis, y su dirección desde los puestos de mando.
Fue el jefe que más empleó la artillería, para la cual exigía dominar los conceptos técnicos y balísticos. Desarrolló el arte de sitiar y tomar ciudades y poblaciones, además de atacar a grandes columnas enemigas. Demostró un gran civismo y un concepto supremo de la dignidad cubana con respecto a los norteamericanos, antes, durante y después de la llamada Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana

 

Muerte

Encontrándose en esa gestión, contrajo una fuerte pulmonía a consecuencia de la cual falleció el 11 de diciembre de 1898. Sus restos fueron trasladados a Cuba.