Fulgencio Batista

Fulgencio Batista

Fulgencio Batista y Zaldívar (Banes, Cuba, 16 de enero de 1901 — Marbella, España, 6 de agosto de 1973), conocido como “El Hombre”, fue un militar y político cubano, presidente de Cuba entre 1940-1944 y de facto entre 1952 y 1954, tras lo cual llamó a elecciones siendo confirmado en el cargo hasta 1958.

 

Biografía

 

Infancia, juventud y llegada al Ejército

Fulgencio Batista nació en Veguita, municipio de Banes, Provincia de Holguín (Cuba), en 1901 y fue bautizado en la iglesia de Santa Florentina en Fray Benito, antigua provincia de Oriente.

Hijo de Belisario Batista y de Carmela Zaldívar, cubanos que lucharon por la independencia de Cuba, a Batista se le consideraba de sangre mulata. De orígenes y condición económica muy pobres, comenzó a trabajar a edad temprana, desempeñando diversos oficios en su juventud. A la edad de 20 años compró un boleto hacia La Habana y se unió al ejército en 1921 y, a partir de 1923 entró en la guardia rural, dentro de la cual alcanzaría el grado de sargento-taquígrafo del Estado Mayor del Ejército.

Tras el derrocamiento del gobierno del general Gerardo Machado en 1933, se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, pero el descontento persistió en una parte de la sociedad. Un grupo de militares, entre los que se encontraba Batista, y algunos sectores democráticos firmaron un manifiesto pidiendo la elaboración de una Nueva Constituyente que sustituyera a la de 1901 (en la cual, entre otras cosas, aparecía reflejada la Enmienda Platt).

Fulgencio Batista

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Presidente de la República de Cuba
10 de octubre de 1940-1 de junio de 1944
Predecesor Federico Laredo Brú
Sucesor Ramón Grau San Martín
10 de marzo de 1952-1 de enero de 1959
Predecesor Carlos Prío Socarrás
Sucesor Anselmo Alliegro
Datos personales
Nacimiento 16 de enero de 1901
Banes, Cuba
Fallecimiento 6 de agosto de 1973 (72 años)
Marbella, España
Profesión Militar
Ocupación político

 

Llega al poder por primera vez

A la caída de Machado en el año 1933, participó en varias conspiraciones que culminaron en el Movimiento Cívico-Militar del 4 de septiembre de aquel año. Se estableció entonces una Junta de Gobierno, la llamada Pentarquía (constaba de 5 miembros, uno de ellos el Dr. Ramón Grau). También formaba parte del Gabinete el revolucionario el Dr. Antonio Guiteras Holmes.

A propuesta de Sergio Carbó, Batista fue nombrado Coronel-Jefe del Ejército en aquel mismo año. De 1934 a 1940 dirigió con mano dura la represión contra los movimientos comunistas y socialistas de las centrales azucareras.

Dado que su madre lo nombró Rubén y le puso su apellido, Zaldívar, tras la negación por parte de Belisario Batista de inscribirlo bajo su propio apellido. En las actas del juzgado de Banes continuó siendo legalmente Rubén Zaldívar hasta que en 1939, al ser nominado a la candidatura presidencial, se descubrió que la inscripción de nacimiento de Fulgencio Batista no existía. Conseguirla le costó postergar la presentación de su candidatura y quince mil pesos para pagar al juez.[1]

En 1940 se creó finalmente la constituyente en la cual participaron, políticos procedentes de distintos sectores como Carlos Prío Socarrás, Ramón Grau San Martín, Eduardo Chibás, o los comunistas Blas Roca Calderío, y Juan Marinello Vidaurreta.

 

Presidencia (1940-1944)

Habiendo dimitido Federico Laredo Bru en 1940, Batista se presenta como candidato de la Coalición Socialista-Democrática en las elecciones de 1940, y es elegido presidente, inaugurando su mandato el 10 de octubre de 1940. En dicho gobierno llegarían a participar algunos ministros del Partido Socialista Popular (Cuba). El 8 de junio del mismo año se aprobó una nueva Constitución, que introdujo en la práctica política cubana un semiparlamentarismo; el Presidente era elegido por sufragio universal para un período de cuatro años; además, potenciaba la intervención del Gobierno en la economía e introducía una red de Seguridad Social.

La industria azucarera se vio duramente afectada a raíz del deterioro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos durante el año 1939, aunque el nuevo tratado firmado el 27 de diciembre de 1939 mejoró la situación, al restablecer el sistema de cuotas para esta industria.

Durante su primer mandato Batista, cooperó en la Segunda Guerra Mundial con los aliados y declaró la guerra al Imperio japonés, Alemania e Italia. En 1944 se convocaron nuevas elecciones y fue reelegido presidente Ramón Grau San Martín.

 

Segundo golpe

Tras ocho años de un gobierno bajo las presidencias de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás, Batista era uno de los candidatos en las elecciones de 1952. No obstante, como algunas de las encuestas le situaban en tercer lugar, el 10 de marzo de 1952, a escasos 4 meses de las elecciones presidenciales, dio de nuevo un Golpe de Estado, alegando una serie de razones poco justificables, valiéndose de su liderazgo dentro de las Fuerzas Armadas y estando respaldado por ciertos sectores políticos del país. En el proceso del Golpe de Estado no trajo derramamiento de sangre alguno pero atrajo la atención y la preocupación de gran parte de la población.

El gobierno de Batista respetó los derechos de la industria estadounidense y el comercio cubano sin embargo, la corrupción era gigantesca, lo que propiciaría años más tarde, en 1959, su derrocamiento impulsado por la guerra de guerrillas encabezada por Fidel Castro.

En 1954 Batista convocaría elecciones, en las que consiguió una amplia victoria tras la retirada de la oposición, en especial de Ramón Grau. En noviembre de 1958 se llevaron a cabo nuevas elecciones, resultando ganador Andrés Rivero Agüero, a quien, siendo el legítimo presidente de la república, no se le permitió tomar posesión del cargo.

 

La revolución cubana y exilio

Su derrocamiento por la Revolución Cubana tuvo lugar el 1 de enero de 1959: Batista huía del país con una fortuna que aproxima los US$ 100.000.000, exiliándose primero en la República Dominicana, luego en la isla Madeira (Portugal) y por último en España, hasta su muerte en 1973 a causa de un infarto en la localidad de Marbella. Está enterrado en el cementerio de San Isidro, en Madrid.[2]

Teniendo en cuenta las pérdidas de vidas, los daños materiales a la propiedad y el perjuicio evidente que se viene haciendo a la economía de la República y rogando a Dios que ilumine a los cubanos para poder vivir en paz, resigno mis poderes de Presidente de la República entregándolo a su sustituto constitucional. Ruego al pueblo que se mantenga dentro del orden y evite que lo lancen a ser víctima de pasiones que podrían ser desgraciadas a la familia cubana.
Discurso final de Fulgencio Batista Zaldívar, Presidente de la República. La Habana, 1 de enero de 1959.

 

Retrato en el cine

  • En la película La ciudad perdida (2005) dirigida y protagonizada por Andy García, el actor Juan Fernández encarna al dictador.
  • En la película El Padrino II (The Godfather II) (1974), dirigida por Francis Ford Coppola (guion de Francis Ford Coppola y Mario Puzo), se hace énfasis en la situación política de Cuba durante la dictadura de Batista y la relación de éste con la mafia, deseando establecer sus operaciones en la isla. Una de las escenas es la despedida de Batista en la fiesta de año nuevo de 1959.
  • En la película La Habana (Havana) (1990), dirigida por Sydney Pollack, romance entre un estadounidense (Robert Redford) y una mujer cubana (Lena Olin) ambientado en la época de Batista. En todo momento está presente la situación social que vivía Cuba en esos momentos, y describe la semana previa y la nochevieja de 1959 en la que se exilió y cómo la revolución castrista va tomando posesión del gobierno.

 

Referencias

 

Enlaces externos