Arte urbano

Arte urbano

La amenaza más común que hace la policía cubana a los grafiteros es la de acusarlos de maltrato a la propiedad social sin continúan con sus actos «vandálicos». Algunos han sido forzados a borrar sus trabajos, so pena de prisión por este delito. Al final, esta ley, más que controlar la imagen de los espacios públicos, tan deteriorados por estos lares, intentan regular expresiones de inconformidad y posibles mensajes subversivos. Sin embargo, el grupo que con gran fuerza está emergiendo en estas fechas por La Habana, no defiende sus obras desde una postura política radical, salvo casos específicos como El Sexto o Yulier P.; u otros, que manteniéndose por decisión propia en el anonimato, recontextualizan la imagen del héroe nacional desde la crítica al inoperante sistema. De este modo encontramos diseminados por las calles a Martí, trazado con plantilla, amando free wifi; o al Che proclamando…al imperialismo, ni tantico así.

Otra parte se encuentra interesada en lo que ella misma suele denominar «tema social» y hasta se muestra recelosa de ser vinculada a «lo político», aunque no sea para nada ingenua al reconocer el impacto de sus acciones. Allí se ubican Five Stars, 2+2=5 , Ndoqui, Happy Zombie, Sam 33, Lou 81 y V8.

Si a este contexto heterogéneo, donde deberíamos incluir al colectivo CVK1; a Luis Casas, a Musashi, a Allie, a 512… le sumamos la notable confluencia de grafitis en el barrio de Colón, podríamos comprender las raíces del proyecto Maltrato a la propiedad del Estado realizado por el Museo de la Disidencia en Cuba (MDC) en septiembre de 2017, donde además de cartografiar esa zona de la capital, y de documentar los trabajos existentes, exponía abiertamente las intenciones artísticas de estos jóvenes, en su mayoría frikis amantes del hip hop, el skate, el anime y de la adrenalina que genera lo prohibido.

Tal evento, pensado por el MDC -plataforma cultural independiente – , para darle rostro y voz al arte urbano contemporáneo de la ciudad, desarrolló distintas acciones promocionales entre las que destacan la realización y estreno de un material audiovisual con entrevistas a algunos de estos artistas; la organización de una muestra en un estudio particular, el encuentro con estos jóvenes; y la presentación del libro de Ernesto Pérez Chang – elaborado de manera artesanal- Manual de Privaciones, ilustrado por Yulier P. (Incómodas Ediciones, 2017).

Este proyecto, que tuvo como antecedente al ciclo Parche rosa sucio, muestra de graffiti habanero (septiembre – noviembre de 2012), llevado a cabo por Cristo Salvador Galería; intentaba romper con los niveles de intolerancia de las autoridades que no consienten fenómenos ubicados fuera de alguno de sus extremos controlados.3

1 En uno de sus stikers tiene a un mambí con rodillo, bajo la firma de un niño insurrecto.

2 Firma que aunque no está difundida en el espacio público es con la se puede identificar al autor de obras como Perdono pero no nunca olvido y -10% a médicos y maestros.

3Yanelys Nuñez Leyva. Maltrato a la propiedad del Estado. https://museodeladisidenciaencuba.org/2017/09/14/maltrato-a-la-propiedad-del-estado/

Yanelys Nuñez Leyva (La Habana, 1989) Curadora y crítica de arte.

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