Omni Zona Franca

Omni Zona Franca

Me abrazas y soy real. Yo no puedo ser otro.

Tú me distingues, y yo soy eso que se organiza

Como un ruido

Ángel Escobar

Omni Zona Franca

Si Ángel Escobar no se hubiese suicidado en 1997 hubiese sido uno de los padres fundadores de OMNI-ZONA FRANCA. Y es que pareciera cosa mágica el nacimiento de un proyecto tan visceral, necesario, como lo fue OMNI, cuyo centro fue la poesía total, en el mismo año en que se pierde al niche, el que escupía sobre los sistemas y las litografías. Y la historia se vuelve realmente maravillosa cuando descubrimos a aquel grupo de performes, esquizos, escritores, músicos, grafiteros, promotores culturales, aprendices de productores, salidos del empirismo callejero, de los talleres de talla en madera… habitando y trabajando en Alamar, el sitio donde tan bien se está, en donde también vivió por un buen tiempo Escobar.

La existencia por casi dos décadas de este grupo – ahora mismo un tanto diluido por procesos naturales como el cansancio emocional, la emigración, los replanteamientos filosóficos individuales, – confirma la teoría de Néstor Díaz de Villegas, quien afirma que todo cubano sufre el mismo trauma infantil: un poeta se le metió en la cuna, interrumpió su inocencia. La pederastia martiana es el sustrato de nuestra nacionalidad y el origen de “lo patrio”. 1 Siguiendo los malos pasos de este y otros poetas; e iniciados en la demencia de los reivindicados por la palabra escrita por otro grande (suicida), Juan Carlos Flores, OMNI – ZONA FRANCA logró convertirse en leyenda.

Y lo bueno de constituirse en este tipo de experiencia narrativa y estética es que la memoria colectiva no necesita de libros impresos, de legitimación jurídica, de medallas o diplomas acreditativos, – elementos que le han sido negados en varios momentos de la larga vida de OMNI – para recordar y comprender los Festivales de Poesía Sin fin; los Cabarets poéticos; las peregrinaciones al Rincón de San Lázaro por la Salud de la Poesía y por las energías ocultas del pueblo cubano; las Fiestas de Máscaras; las presentaciones de revistas alternativas; las muestras audiovisuales; las intervenciones públicas, etc.

La misma operatoria de sus obras condujo a la permanencia de OMNI dentro del imaginario social luego de tantos años. Enfocados en el trabajo con la comunidad, vinculados directamente a sus necesidades, OMNI estableció un espacio vivo para la creación que contaba con algunos precedentes ochentianos de los cuales se distanciaba, al afrontar un contexto completamente diferente, sumergido en las secuelas del Periodo Especial.

Pocas entradas tuvieron en el establishment de las artes visuales de la isla: la Jornada Nacional de Performance e Intervenciones Puente Sur – una de sus participaciones consistió en trasladar un basurero de Alamar al lugar donde se hacia el evento y sentarse junto a él con escafandras, caretas antigás y mangueras para respirar- ; el Visuarte Internacional de Cienfuegos, la 8va Bienal de La Habana, que fue intervenida por ellos sin permiso el propio día la inauguración con un Desconcierto de ruidos; a la 9na asistieron como invitados oficiales 2; la exposición Alamar Utópico en la galería Luz y Oficios en julio-agosto de 2009; etc.

Sin embargo su espacio por excelencia fue el de la alternatividad. Son reconocidas sus colaboraciones con Rotilla o los festivales Nacionales de Rap desde 1998, elaborando el diseño del premio del certamen, realizando grafitis y esculturas, body arts y apoyando el espíritu contestatario del movimiento.

Otra experiencia en este sentido la constituyó la producción musical y el libro Alamar Express, donde confluían poetas, músicos, narradores desde sus distintas personalidades. 36 piezas desandaban los caminos del Spoken Word, el Slam poetry, la Poesía Dub, el Rap, el Reguetón, el sonido de máquinas de escribir, etc. 3

Realizar una disección a OMNI es complicado, presupone recopilar testimonios, entrevistar a participantes, espectadores, vecinos de la comunidad de La Habana del Este, acceder a las publicaciones digitales independientes, al archivo del grupo; pues la información dispersa y breve como esta, no permite obtener una idea precisa del fenómeno artístico que ellos lograron desatar. Pasando por distintas etapas en ese proceso de crecimiento, OMNI – ZONA Franca que parte de la Casa de Cultura de Alamar, y llega a momentos de mayor radicalidad política y artística, que roza con el activismo, es un producto difícil de clasificar. Y si se quiere valorar acertadamente el impacto de OMNI hay que recorrer sus periodos, conocer de la censura de las instituciones, de las incomprensiones, de los burocratismos, de la urgencia de un arte necesario – trinidad que comprende lo social, lo poético y la necesidad. – 4 para el momento en que surgió. Y por supuesto, entender su estructura flexible, su postura de diálogo pero también de confrontación.

Yanelys Nuñez Leyva

*Las imágenes de esta muestra son resultado del homenaje que le hiciera el proyecto independiente “Espacio Aglutinador” a Omni Zona Franca por sus veinte años de trabajo. Solo la primera foto ha sido tomada del perfil de facebook de la periodista María Matienzo y corresponde a un momento en el que el grupo Omni estaba más activo.  

Consultar catálogo del proyecto “Malditos de la Posguerra” donde se insertó este homenaje https://maitediaz.files.wordpress.com/2018/06/mandar.pdf

1 Néstor Díaz de Villegas. Para matar a Robin Hood (Hypermedia, 2017)

2 Dannys Montes de Oca. OMNI-ZONA FRANCA. Catálogo de la 9na Bienal de La Habana.

3 Luis Eligio Pérez M. Cafria. David D Omni en la Casa del Hip Hop Cubano… Disponible en Omniliteratura.blogspot.com/2011/04/cuba-pa-el-2011-que-te-traigo-algo.html

4 Iris Ruiz. Entrevista a Amaury Pacheco. (Texto en formato digital)

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