La tarde del 29 de diciembre sirvió como soporte a las voces que asistieron al evento convocado por el Festival para encontrarnos con un conjunto de visiones y obras poéticas que dan una textura especial al encuentro.

Maria Matienzo es una de esas voces que rara vez tenemos el placer de escuchar pero que al hacerlo nos encontramos a nosotros mismos desde otro sentir y otra escucha. Su novela traspasa las paredes, los muros de la ciudad, los cuerpos. Nosotros, hacemos función de vigías, mirahuecos, chismosos, al tanto de las vidas de personajes tan cotidianos, reales podríamos asegurar.

La ópera prima de Adonis Milán como articulista de la prensa digital, fue un aderezo peculiar dentro de la fuente poética, narrando sus experiencias y peripecias al encontrarse con los agentes de la seguridad del estado. Como un susurro la voz de Javier Moreno con poemas de su libro La Infinitud llega al auditorio amigo, cobran vida los objetos, espacios, elucubraciones en pos de encontrar algo, una esencia, una semilla de la verdad más allá de toda contradicción. Sorpresa de la tarde, memoria de cuando Omni Zonafranca atesoraba poetas y poemas en Alamar, Hudo Cáceres nos lee algunos textos de su Pequeña Gramática de Cuba, a través del cual logra introducirse en los ritmos cubanos desde un Babalawo hasta un Mango pasando por las tendencias de la extraña Izquierda cubana.

Wilay Mendez Paez, por su parte, despoja las palabras de todo lirismo para nombrar las cosas por su nombre, alcanzando a devolverles la esencia poética per sé, alza su voz fuerte y clara mientras mueve los hilos del alma nacional.

Sinecio hace acompañar su poesía de instrumentos musicales, percute, sopla, raspa para sacar las notas en las que vibra el poema. Entona, pregona, canta, recita de memoria versos y nos queda el eco de los aplausos en la pequeña sala como parte de su repertorio, compartiendo la experiencia de ser voz en esta tradición oral de placer sonoro.

Así culmina el encuentro Poéticas 2 del Festival al caer la tarde y esperamos los tesoros y misterios que nos trae la noche.

Poesía sin Fin desde 1998,
Alamar, La Habana del Este,
Ciudad Habana, Cuba.

Es un evento multidisciplinario que engloba todas las manifestaciones artísticas y propone un Festival de invierno, para devolver ánimo de luz y alegrías a los barrios y las comunidades de Cuba. Poesía sin Fin es un evento creado y dirigido por Omni Zona Franca, Grupo multidisciplinario.

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