Blas Roca

Blas Roca Calderío. Político y dirigente comunista cubano. Participó activamente en la organización de los obreros cubanos y en la lucha contra la tiranía deGerardo Machado en su tierra natal. Militante comunista desde muy joven, en 1934 fue elegido secretario general del Partido Comunista de Cuba.

Fue delegado a la Asamblea Constituyente de 1940 y representante a la Cámara en varias legislaturas. Luego del triunfo de la Revolución fue miembro de la dirección nacional de lasOrganizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba. Fue director del periódico Hoy y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Presidió la Comisión que redactó el proyecto de Constitución de la República aprobado en1976. Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su fundación en1965, fue ratificado en todos los congresos hasta su muerte en 1987.

 

Síntesis biográfica

Nació en Manzanillo, Oriente, el 24 de julio de 1908, en el seno de una familia humilde. Con una educación casi autodidacta, pues solo pudo cursar hasta el cuarto grado de la enseñanza primaria, leyó y se puso en contacto con innumerables textos de contenido social progresista.
Aprobó en 1924 los exámenes que lo habilitaban para el magisterio. Ejerció como maestro sustituto durante tres meses, mas tuvo que cesar en su trabajo por falta de recomendación política. A los veinte años comenzó a estudiar Marxismo.

 

Dirigente comunista

En 1929 ingresó en el Partido Comunista y dos años más tarde fue encargado de su organización en la provincia de Oriente y elegido miembro de su Comité Central. Secretario general de la Federación Obrera de Manzanillo, tomó parte activa en las huelgas de zapateros de 1929 y en la de estibadores de 1930.
Fue detenido en julio de 1932 y encarcelado un año, en Guantánamo. En la prisión escribió trabajos que circularon clandestinamente. Publicó los Periódicos mimeografiados Voz Proletaria y El Comunista, este último después de la caída de Gerardo Machado.
A fines de 1933 se traslada a La Habana, donde conoce a Rubén Martínez Villena. Al año siguiente es designado secretario general del Partido Comunista y viaja a Moscú como delegado de Cuba al VII Congreso de la Internacional Comunista. Colabora en Mediodía y Noticias de Hoy y forma parte del Consejo de Dirección de la revista mensual El Comunista.
Es electo delegado a la Asamblea Constituyente de 1940 y diputado nacional desde 1940. Creó y dirigió la Revista Fundamentos y colaboró enGaceta del Caribe, Mella y La última Hora. Fue secretario general y primer vicepresidente del Partido Socialista Popular.
Desde la legalidad del Partido mantuvo un permanente apoyo a la unidad de la clase obrera y de todos los sectores nacionales en lucha por la verdadera independencia económica y política del país. Junto a Lázaro Peña y Jesús Menéndez, construyó una central sindical que unió a todas las corrientes de la clase obrera y las proyectó con un sentido revolucionario de clase.
Se opuso al golpe del 10 de marzo de 1952 y regresó a Cuba para trabajar contra la dictadura batistiana desde la clandestinidad.

 

Revolución en el poder

Después del triunfo de la Revolución fue miembro del consejo de dirección de Cuba Socialista y luego de la fundación del PCC miembro Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Dirigió, desde el Secretariado de las Comisiones jurídicas, el reordenamiento de la legislación judicial para adecuarla a la estructura socialista del país. Participó activamente en el establecimiento del Poder Popular en la provincia de Matanzas presidió la Comisión Redactora del Anteproyecto de Constitución. Fue investido con el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Jurídicas en la Universidad de la Habana (1974).
Sus artículos, discursos y entrevistas concedidas aparecieron en diversas publicaciones como: Bohemia, Verde Olivo, El Militante Comunista, La Gaceta de Cuba y Moncada. Sus artículos han sido traducidos al ruso, inglés, rumano, checo, húngaro, vietnamita. Antes de adoptar el nombre de Blas Roca, y aún después firmó trabajos con su nombre, Francisco Calderío, o sólo con su nombre de pila.
Tuvo diversas publicaciones con colaboraciones de amigos entre ellas se destacan: con Earl Browder “La conferencia de cancilleres de La Habana” (La Habana, 1940), con Manuel Luzardo y Juan Marinello “La Asamblea Provincial de La Habana de Unión Revolucionaria Comunista” (La Habana, 1943), con Lázaro Peña “La colaboración entre obreros y patronos” (La Habana, 1945), con Carlos Rafael Rodríguez y Manuel Luzardo “En defensa del Pueblo” (La Habana, 1945), con Lázaro Peña “Las funciones y el papel de los sindicatos ante la revolución” (La Habana, 1961).
Firmó con Juan Marinello los manifiestos del Partido Socialista Popular, “Castigo para la porra” gobiernista que asaltó y destrozó el periódico Hoy; unidad de toda la oposición por paz, democracia y bienestar” (La Habana, 1951) y “El Partido Socialista Popular propone un frente democrático nacional por Paz, democracia y bienestar” (La Habana, 1951).
Trabajos suyos aparecieron en las obras colectivas Conferencias de orientación ciudadana. Los partidos políticos y la Asamblea Constituyente (La Habana, 1939), Ocho conferencias revolucionarias (La Habana, 1959), Cuarto ciclo: la libertad (La Habana, Universidad Popular, 1960), Sobre el Partido (La Habana, 1963), Material de estudio no. 3 para los Círculos de Instrucción Revolucionaria de los Comités de Defensa de la Revolución (La Habana, 1964), Semblanza de Luis Díaz Soto (La Habana, 1964), Estudios políticos (La Habana, 1965), Guía para la acción (La Habana, 1965). Ha prologado los Estatutos del Partido Comunista de Cuba (La Habana, 1939); Precursores cubanos, verdades del socialismo (La Habana, 1941), de Carlos Baliño; Crédito banca-moneda (La Habana, 1947), de Alberto Arredondo; Elegía a Jesús Menéndez (La Habana,1962), de Nicolás Guillén; la antología de Fidel Castro Fanal Kuba: Reden und Schriften. 1960-1962 (Berlín, 1963); El proceso de Leipzig (La Habana, 1972), de George M. Dimitrov.

 

Muerte

A causa de una prolongada enfermedad, muere el 25 de abril de 1987, a los 78 años de edad. Por decisión de la dirección de la Revolución fue sepultado en El Cacahual con honores de General muerto en campaña, y de acuerdo a su deseo en “tierra pelada”.
En la despedida de su duelo, Fidel expresó:

“Ha dejado de existir un hombre excepcional, de singulares virtudes y extraordinario talento. Un revolucionario ejemplar que dedicó por entero su vida a la causa de los humildes, maestro y conductor de comunistas por más de medio siglo, combatiente indoblegable que durante casi tres décadas dirigió el primer partido marxista-leninista de Cuba”