Abel Santamaría Cuadrado

Joven revolucionario cubano, segundo jefe del movimiento revolucionario que inició la lucha el 26 de julio, dirigido por el joven abogado Fidel Castro. Organizado, de seriedad probada y discreción extraordinaria que cayó asesinado en las acciones del Asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Llegó a ser, según lo expresa el propio Fidel en el juicio del Moncada “el alma del movimiento”.

 

Síntesis biográfica

Nació el 20 de octubre de 1927 en Encrucijada, provincia de Las Villas, en la parte central de Cuba, a unos 400 kilómetros de La Habana. Hijo de un matrimonio de origen español establecido en el central Constancia, Benigno Santamaría y Joaquina Cuadrado —él, jefe de carpintería del central, y ella, ama de casa—. El mismo Central donde laboró en sus colonias el gran dirigente de los trabajadores azucareros Jesús Menéndez por lo que desde niño Abel fue recibiendo la influencia revolucionaria del “General de las Cañas” y del movimiento obrero azucarero por su vindicación.
Su casa estaba instalada en el perímetro azucarero. De manera que Abel, junto a su hermana Haydée Santamaría, a su hermano Aldo, a Aida y Ada, pasaron su niñez y adolescencia en un ambiente rural e industrial a la vez, ya que su medio era la agroindustria azucarera. Sus primeros años los pasó en el central trabajando como mozo de limpieza y despachador de mercancía y posteriormente como empleado de oficina.
En 1947 se traslada a La Habana a vivir agregado en un cuarto con un primo suyo nombrado Fito, ingresa por oposición en la Escuela Profesional de Comercio y, por la misma vía, en el Instituto Nº 1 de Segunda Enseñanza. Cursa ambos estudios hasta que continúa sólo el bachillerato hasta completar el 2º año cuando consigue empleo de oficinista en la Textilera Ariguanabo, y posteriormente en la agencia representante en Cuba de los automóviles Pontiac, en la que lleva la contabilidad y la caja. Llegó a ganar $1800-2400, lo que le permitió alquilar un pequeño apartamento 603 del edificio de la calle O # 164 en el El Vedado, trae a vivir con él a su hermana Haydee Santamaría y adquirir a crédito un automóvil de uso.
Abel fue siempre un lector incansable, al llegar a La Habana tenía una escolaridad de sexto grado y conocimientos rudimentarios de contabilidad y a los pocos meses ya discutía con su primo Fito sobre sistemas de contabilidad por lo que se presentó a los exámenes de ingreso en una escuela de comercio aprobándolos y, llegó a cursar hasta el tercer año de la carrera de contabilidad. Además, por esa misma época comenzó a estudiar las obras de “Lenin” abrazando de hecho la teoría revolucionaria del proletariado. En la capital tuvo que trabajar para costear sus gastos personales y simultanear su labor con el estudio lo cual hace no sin grandes sacrificios, al igual que todo joven humilde de aquellos años que trataba de abrirse paso en su superación. Como sus antecesores en la lucha estudió, interpretó y amó profundamente aJosé Martí. Su profesor en la escuela primaria lo recuerda como alegre ganador de un premio escolar por la mejor composición escrita sobre el Maestro.

 

Labor revolucionaria

Ingresó en el PPC (O) y se incorpora a la Comisión de Asuntos Campesinos con su amigo Jesús Montané, quien ocupa un cargo similar al suyo en la General Motors. Junto a su hermana Haydee, en La Habana, se integra a la lucha, primero contra la corrupción del gobierno auténtico deCarlos Prío y luego contra la tiranía de Fulgencio Batista.

 

Encuentro con Fidel Castro e ingreso al Movimiento

El insospechado encuentro entre Abel Santamaría y Fidel Castro, el 1 de mayo de 1952 en el Cementerio de Colón, selló los destinos de ambos jóvenes. A partir de este momento transitaron juntos en pensamiento y acción para la preparación de la lucha revolucionaria. La residencia de Santamaría en calles 25 y O, Vedado (Plaza de la Revolución), se convirtió luego en lugar de reunión del grupo que encabezado por Fidel, realizaría la gesta heroica el 26 de julio de 1953.
Desde los primeros momentos, se convirtió en el segundo jefe del Movimiento, integrando el comité civil y militar de esta organización, e intervino en la perfilación del plan de asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Además, tuvo a su cargo la dirección de la organización, cuando en la segunda semana de abril Fidel y Tizol viajaron a la provincia de Oriente. De Fidel, Abel asumió la táctica y estrategia de lucha de forma tal que fue ocupando cada día mayores responsabilidades dentro del proyecto que, ahora con su colaboración como segundo al mando, maduraba Fidel; con José Martí como centro y modelo de las mejores y más puras corrientes de nuestro acervo revolucionario, antimperialista, internacionalista y liberador nacional.
Los propósitos ideológicos de ese proyecto asimilaban igualmente las concepciones del Marxismo-Leninismo y su metodología para el cambio social. En las actividades de proselitismo, los hombres se organizaban en células secretas y ganaban en concientización respecto a las razones y objetivos de lucha, adiestramiento militar, búsquedas de armas y un mínimo de recursos y, finalmente, la planificación sobre las bases realistas de una primera acción capaz de desencadenar la insurrección armada popular, como condición imprescindible para el desarrollo de la Revolución. En el propio mes de abril después de la visita de Fidel y las gestiones de Tizol, Renato recibió a Abel Santamaría en Santiago de Cuba, donde al parecer ultimaron algunos detalles del plan general. El joven retornó a La Habana para dar continuidad a las gestiones a él encomendadas.
Su designación junto a Renato Guitart Rosell para preparar las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo, que recibirían a los revolucionarios de laGeneración del Centenario, hizo que Abel regresara a la capital oriental. El medio de transporte utilizado fue un Oldsmobile para su llegada, y la persona que lo esperó fue Renato Guitart, único residente en esta ciudad que participó en los preparativos y el asalto al Cuartel Moncada. Por su capacidad de organización y discreción es designado segundo al mando del nutrido grupo de revolucionarios que organiza y lleva a cabo el asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.
Participa en todas las líneas de actividad, organización y disciplina miento de las células, propaganda, movilización de los grupos hacia las manifestaciones de calle, adiestramiento militar, búsqueda de recursos económicos y compra de armas, uniformes, disponibilidad de transporte de los hombres para Provincia de Oriente, haciéndose cargo personalmente del acondicionamiento de lo que será el cuartel general de la Granjita de Siboney en Santiago de Cuba, y el hospedaje en tránsito de los hombres en esa ciudad y en Bayamo. Tenía Abel el mismo estilo de trabajo de Fidel y su convicción era tan profunda que no pensaba nunca en que pudiera tener un resultado adverso y estaba seguro que la causa revolucionaria algún día triunfaría.

 

Visita a Santiago de Cuba

Abel viajó a Santiago de Cuba en los primeros días de Junio y su primera activad fue dirigirse al campesino Ángel Nuñez Jurjo, que vivía precisamente frente a Villa Blanca, en la carretera de Siboney. A este le solicitó las llaves de la vivienda, de acuerdo con las instrucciones que había recibido del propietario, señor José Vazquez Rojas. En el período que oscila entre los días 6 y 9 de julio de 1953, las puertas de la ciudad oriental fueron abiertas para que el joven villaclareño se instalara, precisamente en el hotel Rex. Evidencia de ello lo constituyó el registro de alojamiento del hotel, en el que apareció asentado el día 9 específicamente en la habitación 25.
Una nota de comida del 25 de julio de 1953, que formaba parte del guión museográfico del Museo Granjita Siboney fue el detonante que posibilitó ir a la búsqueda del joven villaclareño en Santiago de Cuba e hilvanar los días vividos por el segundo jefe de acción del grupo de jóvenes de la Generación del Centenario, en Julio de 1953. Abel supo aprovechar sus dotes naturales de ser jovial, carismático, alegre, inteligente y valiente, para el desempeño de la alta responsabilidad a él asignada. La nota del día 25 de julio expuesta en el museo, permitió conocer que para los preparativos en esta ciudad firmaba con el patronímico Benigno Santamaría. A través del análisis de las minutas de comidas consumidas en el hotel Rex se encontró parte de la labor desarrollada por Santamaría en esta urbe, y la de Bayamo.

 

Muerte

 

Asesinato

En la acción del 26 de julio por orden de Fidel, Abel, que contaba con 25 años, llevó a cabo la toma del Hospital Civil “Saturnino Lora”, aledaño al “Moncada” con otros 19 hombres (más el doctor Muñoz, Haydee y Melba Hernández). Fidel le había ordenado dicha acción tratando de evitarle peligros mayores de modo que si él (Fidel) caía en el combate, fuera Abel el que lo sustituyera al mando del movimiento. Sin embargo, Abel fue hecho prisionero después de haber cumplido con éxito su misión de tomar el hospital y fracasar la toma del cuartel al fallar el factor sorpresa. Fue salvajemente torturado por los esbirros batistianos y asesinado el 26 de julio de 1953.