José Antonio Echeverría Bianchi

Dirigente estudiantil y revolucionario cubano, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) (1954–1957), fundador delDirectorio Revolucionario (Brazo armado de la FEU) y uno de los principales líderes opositores a la dictadura de Fulgencio Batista. Firma, junto a Fidel Castro, la Carta de México, que unía a la FEU y al Movimiento 26 de Julio en la liberación de Cuba.

Echeverría cae el combate durante las acciones del 13 de marzo de 1957, que tenían como objetivo el ajusticiamiento del tirano en el Palacio Presidencial.

 

Datos biográficos

 

Infancia y primeros estudios

José Antonio Jesús del Carmen Echeverría Bianchi nació el 16 de julio de 1932[1], a las tres de la tarde, en la ciudad de Cárdenas, provincia deMatanzas. Fue el primer hijo del matrimonio formado por Antonio Jesús Echeverría González y Concepción Bianchi Tristán; tuvo tres hermanos menores: Sinforiano, Alfredo y Lucía.
Aunque padecía de asma, llevó una vida normal y practicó remos, natación y baloncesto. Tuvo una infancia feliz, con estudios cursados en el colegio primario Cahmpagnat, perteneciente a la Congregación de los Hermanos Maristas y con posterioridad en el Instituto de Segunda Enseñanza de Cárdenas, donde se graduó de Bachiller en Ciencias, en 1950[1]. Buen estudiante, el diapasón de sus intereses abarcó las disciplinas artísticas —pintura, música, teatro, danza— y las deportivas, pues aunque su biotipo no fuera idóneo —tal vez demasiado robusto—, con disciplina y tesón alcanzó buenos resultados atléticos. También era amante de la filatelia.

 

Estudios universitarios

El 22 de agosto[1] de 1950, matricula en la Escuela de Arquitectura en la Universidad de La Habana, carrera que eligió por su afición a lasmatemáticas y el dibujo. En la capital residió en varias casas de huéspedes, viviendas particulares que alquilaban habitaciones a precios económicos para estudiantes y personas provenientes del interior del país.
Desde su arribo a la universidad es elegido delegado de asignaturas y de curso. Organiza el Grupo Arquitectónico de Renovación Estudiantil (GARE), que reunió a los elementos más radicales, y que logra, a través de su candidato, la presidencia de la asociación de estudiantes en esa facultad. Echeverría es también elegido secretario general, vicepresidente y presidente de la Asociación de Alumnos de Arquitectura, hasta alcanzar, posteriormente, la presidencia nacional de la FEU.
En 1951, participa en la demostración de apoyo a los patriotas puertorriqueños que habían atacado, en San Juan, la sede del gobernador impuesto por Estados Unidos. El acto se efectuó en el anfiteatro del Hospital Calixto García. Allí se acordó realizar una marcha hacia el Palacio Presidencial para solicitar al gobierno de Prío Socarrás apoyo para Puerto Rico. En el curso 1950-1951, José Antonio desarrolla una intensa actividad a favor de la candidatura de Álvaro Barda como presidente de la FEU frente a Enrique Huertos, y comienza a ser conocido entre los estudiantes.

 

Lucha contra Batista

El 10 de marzo de 1952, de vacaciones en Cárdenas, conoce del golpe de Estado de Fulgencio Batista; regresa inmediatamente a La Habana y se suma a las protestas estudiantiles por el cuartelazo. El 14 de marzo de ese mismo año, Echeverría firma la Declaración de Principios de la Federación Estudiantil Universitaria[2].
A partir del golpe de estado, profundiza más su posición revolucionaria y combativa. La dirección de la FEU le encomienda organizar la huelga estudiantil en los planteles de enseñanza secundaria, y para ello viaja por todo el país. Su misión surte efecto. La dictadura allana los colegios y detiene a los dirigentes para acabar con la huelga.
Entre el 2 y el 6 de abril, participa en la jura de la Constitución de 1940, cuyos principios había violado el cuartelazo batistiano; también esta presente en el entierro simbólico de dicho documento, organizado por la FEU y con la participación del pueblo. El 8 de mayo, desde su responsabilidad como secretario general de la FEU, se ocupa en la celebración del III Congreso de Estudiantes Secundarios, que tiene lugar en el Salón de los Mártires de la Universidad de La Habana.
El 28 de octubre, José Antonio Echeverría, Álvaro Barba y otros estudiantes de Arquitectura e Ingeniería, viajan a México para participar en el VIII Congreso Panamericano de Arquitectura. El gobierno de Batista ofrece un avión militar para el traslado de los participantes, pero Echeverría y Barba se niegan a aceptarlo. Un mes después, el 27 de noviembre, Echeverría es uno de los oradores que participan en la velada celebrada en la escalinata universitaria en recordación de los ocho estudiantes de medicina fusilados injustamente por el gobierno colonial.
El 10 de enero de 1953, Echevarría participa en el acto de homenaje en el que se devela el busto de Julio Antonio Mella; cinco días después, es profanado el busto del luchador revolucionario de los años veinte. La masa estudiantil se manifiesta de forma violenta en contra de esta ofensa; son golpeados y detenidos muchos líderes estudiantiles, José Antonio Echeverría entre ellos. El 27 de enero, participa en la Marcha de las Antorchas, desde la escalinata universitaria hasta la Fragua Martiana, acto que culmina el siguiente día 28 con una manifestación en el Parque Central para conmemorar el centenario del natalicio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí. Durante el resto de ese año, Echevarría está presente en todas las protestas y manifestaciones estudiantiles.
El 13 de enero de 1954 se inaugura el nuevo local de la Asociación de Alumnos de Arquitectura, un reclamo por el cual batalló Echeverría, quien fue uno de los oradores del acto. El 23 de febrero, integra la Dirección Nacional de la FEU, al ser elegido Secretario General. El 28 de marzo, junto a Álvaro Barda, Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá y René Anillo, protagoniza una fuerte protesta contra el gobierno de Batista frente al palco presidencial del carnaval habanero; es detenido y trasladado al Castillo del Príncipe.

 

Presidente de la FEU

El 30 de septiembre de 1954, Echeverría accede a la presidencia de la FEU al renunciar el vicepresidente y graduarse el presidente en funciones, Benigno Arbezú. Desde el alto cargo, José Antonio fortalece y desarrolla la lucha estudiantil contra la dictadura y promueve la solidaridad con los problemas económicos de Latinoamérica y el apoyo a sus luchas sociales y políticas. Durante su presidencia también promociona la vida cultural en los predios de la Universidad, con la celebración de la Semana Sinfónica Universitaria y las exposiciones de importantes artistas plásticos como Wilfredo Lam y Girona; organiza ciclos de conferencias, actuaciones del Ballet de Alicia Alonso y presentaciones de la Orquesta Filarmónica de La Habana y del Teatro Universitario.
El 16 de enero de 1955, Echeverría pronuncia un discurso en la emisora Radio Ciudad Bandera, de Cárdenas, Matanzas, contra el proyecto del canal Vía-Cuba[3]. En dicho discurso, el revolucionario analiza las consecuencias que, sobre la economía, la agricultura, la naturalezay la soberanía nacional, traería la pretendida división de la isla.
El 20 de enero de 1955, José Antonio, Fructuoso Rodríguez y otros jóvenes revolucionarios parten hacia Costa Rica para combatir el golpe y la invasión mercenaria de Anastasio Somoza a ese país; los jóvenes son ubicados en el frente de Guanacaste. A su regreso a Cuba son detenidos, y en una declaración a la prensa, Echeverría expresa:
Fuimos a defender el régimen democrático de Costa Rica y hemos participado en numerosas acciones de infantería contra los invasores.
El 28 de enero, preside junto a otros dirigentes de la FEU, la manifestación estudiantil que parte de la escalinata universitaria hasta el Parque Central para rendirle tributo al Apóstol cubano en el aniversario de su natalicio.
El 13 de febrero se produce una manifestación estudiantil para conmemorar el segundo aniversario de la muerte del estudiante Rubén Batista que es reprimida por los gendarmes. Echeverría cae inconsciente debido a los golpes que recibe. El 24 de ese mismo mes, José Antonio hace unas declaraciones a la prensa donde denuncia la farsa electoral de Batista y se pronuncia contra la toma de posición del nuevo presidente constitucional. Con esta intervención deja definida la posición revolucionaria de la FEU.
El 13 de marzo, Día del Arquitecto, es publicado en la revista Bohemia su artículo Presente y futuro de la Arquitectura en Cuba. José Antonio Echeverría realiza importantes declaraciones en favor de la amnistía de los presos políticos incluyendo a los asaltantes de los cuartales Moncada y de Bayamo. El 27 de marzo de 1955 la revista Bohemia publica declaraciones suyas al respecto:

“!Qué no quede en la cárcel uno solo de los dignos luchadores contra la dictadura! Todo intento de excluir a los combatientes del Moncadade la amnistía se encontraría con el más amplio repudio de la opinión pública. No cabe esperar de este régimen generosidad espontánea; el Gobierno sólo accederá a conceder una amnistía general política cuando la presión de la opinión pública se haga irresistible”[4]

El 17 de abril, denuncia nuevamente en la prensa la farsa electoral del 1 de noviembre de 1954 y desenmascara a los grupos seudooposicionistas de Batista y sus componendas para acceder al poder. Dos días después, el 19 de abril, es reafirmado como presidente de la FEU en las elecciones universitarias. En entrevista concedida a varios medios de prensa traza su programa general: la cultura universitaria como el gran resorte del progreso del pueblo, la lucha por el proyecto de una Ciudad Universitaria, la creación de la Universidad Popular Rafael Trejo y la cruzada de alfabetización Rubén Batista Rubio, y la organización un congreso internacional con estudiantes latinoamericanos, con vista a estrechar los lazos de amistad e ideales comunes.
El 8 de mayo, José Antonio Echeverría participa en el acto celebrado en El Morrillo y en la velada en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, en recordación al asesinato del luchador revolucionario Antonio Guiteras. El pacífico acto es atacado por la policía. José Antonio es apresado, luego de sufrir la fractura de un brazo y graves contusiones en el cráneo.
El 20 de mayo, aprovechando la conmemoración de esta fecha, la FEU organiza un acto en la universidad para recibir a Fidel Castro y a los asantantes al Cuartel Moncada. La policía rodea el lugar e impide el acceso a los revolucionarios liberados; a pesar de esto el acto fue celebrado. El 17 de junio José Antonio fija la postura de la FEU en un discurso que pronuncia sobre el terrorismo y menciona los asesinatos deMario Fortuny y Jorge Agostini.
El 7 de julio, Echeverría, en su cargo de presidente de la FEU organiza la celebración del II Festival de Arte Universitario. En la inauguración Alicia Alonso baila Giselle, en el stadium de la Universidad.
El 19 de noviembre, en un acto organizado por la Sociedad de Amigos de la República, José Antonio denuncia la actitud entreguista de esta organización, así como las torturas y crímenes cometidos contra los prisioneros que asaltaron el Cuartel Moncada. El día 27 de ese mismo mes, Echeverría, en representación de la FEU, dirige una carta a Cosme de la Torriente, presidente de la Sociedad de Amigos de la República, que reafirma la posición de la FEU en la necesaria lucha revolucionaria, como única vía para derrocar la tiranía batistiana. Dos días después, la FEU y los alumnos de la enseñanza media organizan una manifestación frente al Instituto de Vedado, en solidaridad con los estudiantes de Santiago de Cuba. Echeverría y varios dirigentes son detenidos. La repulsa estudiantil obliga a las autoridades a liberarlos el día 30.
El 2 de diciembre se produce un violento choque entre las fuerzas represivas y una manifestación estudiantil que se dirigía a la casa del coronel mambí Cosme de la Torriente. Echeverría y su hermano Alfredo resultan detenidos y con heridas graves. Entre el 22 y el 23 de ese mismo mes, son liberados y parten, junto a varios dirigentes de la FEU, hacia las provincias centrales y orientales para apoyar la huelga de los trabajadores azucareros.
Iniciado el año 1956, los medios de prensa de la isla publican la entrevista a José Antonio Echeverría Mantendremos sin tregua nuestra lucha, en la que el líder reafirma la posición revolucionaria de los estudiantes y su estrecha unión d estos con la clase obrera. El 24 de febrero, Echeverría pronuncia el discurso Carta abierta de la FEU al Pueblo de Cuba[5], en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en conmemoración de esa fecha histórica para Cuba, donde da a conocer la creación del Directorio Revolucionario, brazo armado de la FEU. El 9 de marzo pronuncia uno de sus discursos más importantes: Contra las dictaduras de América[6], donde puntualiza el carácter antiimperialista y latinoamericanista de su pensamiento revolucionario.
El 24 de abril, muere Alfredo Echeverría en un accidente automovilístico. El fallecimiento de su hermano menor y compañero de lucha afectó profundamente a José Antonio Echeverría. El 24 de junio[7], en su condición de presidente de la FEU, firma un telegrama pidiéndole a Adolfo Ruiz Cortines, Presidente de México, que no deporte a Fidel Castro para Cuba.
El 13 de julio, Echeverría es reelegido presidente de la FEU por mayoría casi absoluta. Al día siguiente hace unas declaraciones para la prensa:
El libro de la Historia nos está esperando. Escribamos en sus páginas actos dignos de nuestros antecesores. Como representantes de la juventud cubana e hijos cubanos, tenemos sobre nuestros hombros una seria tarea que cumplir.[8]
El 28 de julio, José Antonio Echeverría viaja a Chile para representar a Cuba en un congreso estudiantil; visita varios países latinoamericanos. El 29 de agosto llega a México y allí se entrevista con Fidel Castro, quien se encuentra exiliado en ese país y preparando la expedición de regreso a Cuba, para continuar la lucha armada iniciada con el asalto al Cuartel Moncada. Al día siguiente, José Antonio suscribe, junto al líder del Movimiento 26 de Julio, Fidel Castro, un documento que se conoce como la Carta de México; mediante ella se hermanan los intereses del movimiento revolucionario y el estudiantado cubano, con el compromiso de unir esfuerzos para derrocar la tiranía y llevar a cabo la Revolución Cubana. El 8 de septiembre la prensa reporta la llegada de Echeverría a Ceilán (actual Sri Lanka) para participar en el VI Congreso Internacional de Estudiantes.
El 24 de octubre, José Antonio regresa a Cuba después de una segunda reunión con Fidel Castro en México. Dos días después, hace declaraciones a la prensa sobre los resultados del congreso de Ceilán y los acuerdo tomados. Destaca la solidaridad de los representantes de las asociaciones estudiantiles de los diversos países con la lucha del pueblo cubano contra Batista.
El 28 de octubre se recrudece la acción de las fuerzas represivas como consecuencia del ajusticiamiento del coronel Antonio Blanco Rico, jefe del SIM, ejecutado por un comando del Directorio Revolucionario. Echeverría y muchos de sus compañeros pasan a la clandestinidad. El 14 de noviembre la prensa publica unas declaraciones de José Antonio Echeverría donde niega las relaciones de la FEU y sus líderes con la dictadura trujillista[9].
El 10 de marzo de 1957, luego de que la dictadura levantara la censura de prensa, se publica en la Revista Bohemia la entrevista del periodista norteamericano Herbert Mathews a José Antonio Echeverría, titulada Facción estudiantil acusada.

 

Acciones del 13 de marzo

Artículo Principal: Asalto al Palacio Presidencial
La preparación de las acciones del 13 de marzo comenzó en enero de 1957, cuando tuvo lugar la primera reunión entre el Directorio Revolucionario y el grupo de Menelao Mora Morales. Después se perfilaron los detalles, se realizó el reclutamiento de los hombres, y se inició el acopio de armas.
Las operaciones estaban previstas de la siguiente forma: el asalto al Palacio Presidencial por un comando de 50 hombres con armas automáticas encargado del ajusticiamiento del tirano Fulgencio Batista; un grupo de apoyo de otros 100 entraría en acción posteriormente, y al mismo tiempo sería tomada la emisora Radio Reloj por Echeverría y 15 hombres, para difundir la noticia de la muerte del tirano. Este último destacamento ocuparía a continuación la Universidad de la Habana, donde se establecería el Cuartel General.
Integraron la comisión militar de la acción Carlos Gutiérrez Menoyo (jefe), Faure Chomón Mediavilla (segundo) y Armando Pérez Prieto, encargado de vigilar e informar la presencia de Batista. El refuerzo disponía de fusiles y unas 10 ametralladoras calibre 30, 10 fusiles automáticos y una ametralladora calibre 50 montada sobre el eje de un camión. Este grupo debía controlar los edificios más altos, cercanos al Palacio, tales como Bellas Artes, una fábrica de tabacos y el Hotel Sevilla. Ellos emplazarían las ametralladoras y dispararían contra la guarnición palaciega situada en la azotea de la casa de gobierno.
La primera y tercera partes se llevaron a cabo, pero el segundo comando no llegó. Faltaron las órdenes precisas de los responsables a los involucrados para dirigirse a los objetivos señalados mientras un camión con el armamento necesario estaba estacionado cerca del lugar.
A las tres de la tarde del 13 de marzo de 1957, el auto de Carlos Gutiérrez abrió la caravana. Detrás iba un camión, con un letrero que decíaFast Delivery, seguido de otro auto. De la calle 17, en la zona residencial del Vedado, doblaron por O, Vapor, Espada, San Miguel, Campanario, Dragones (…) El camión iba casi ponchado.
En el interior del camión iban apretados los hombres, unos contra otros, en una oscuridad total y un asfixiante calor. Todos en mangas de camisa, menos Evelio Prieto. Pegados a la puerta, José Machado (Machadito) y Juan Pedro Carbó Serviá intercalaban chistes. Mario Casañas acariciaba su arma y le decía bajito a Manuel Gómez Sartorio: «Ahora sí, ahora sí».
En el edificio Radiocentro, en los estudios de Radio Reloj, José Antonio Echeverría se apoderaba de los micrófonos:

Pueblo de Cuba, en estos momentos acaba de ser ajusticiado revolucionariamente el dictador Fulgencio Batista. En su propia madriguera del Palacio Presidencial, el pueblo de Cuba ha ido a ajustarle cuentas. Y somos nosotros, el Directorio Revolucionario, los que en nombre de la Revolución Cubana hemos dado el tiro de gracia a este régimen de oprobio. Cubanos que me escuchan. Acaba de ser eliminado (…)[10]

En lo que se considera su testamento político, fechado aquel mismo día, José Antonio Echeverría, líder del Directorio Revolucionario, expresaba:

Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad. Porque, tenga o no, nuestra acción el éxito que esperamos, la conmoción que originará nos hará adelantar en la senda del triunfo.[11]

 

Muerte

Tras la toma de la emisora Radio Reloj José Antonio Echeverría se dirigió a la Universidad de La Habana. El automóvil en que viajaba resultó interceptado por un vehículo policiaco a un costado del recinto universitario. El líder estudiantil murió ametrallado con sólo 24 años de edad. Sobre su muerte Fructuoso Rodríguez, uno de sus compañeros más allegados, dijo:

El Gordo cayó como un valiente. Con desprecio absoluto de su vida avanzó sobre una perseguidora y les disparó por la ventanilla. Cayó al suelo y volvió a pararse sobre sus rodillas y sacando un revólver (que le había quitado a un soldado) volvió a tirar por la ventanilla para dentro: en ese momento una ráfaga de ametralladora lo remató.

Naty Revuelta, amiga del líder estudiantil, cuenta sus recuerdos de ese día:

El 13 de marzo fue un día imborrable. A casa avisaron, en medio de la incertidumbre del momento, que por añadidura habían asesinado aPelayo Cuervo, amigo entrañable. Tan pronto nos avisaron, mi madre y yo fuimos para la funeraria de Zapata y 2. No faltaban, por supuesto, policías vestidos de civil a la caza de posibles visitas de luchadores perseguidos que se dejaran llevar por sentimientos lógicos, lo que resultaría peligrosísimo en esos momentos. Reinaba un ambiente mezcla de tragedia e indignación. Las flores de las Martianas me mantenían atenta a la puerta. Por fin llegaron. En eso alguien me dijo que acababan de traer otro cadáver y estaba en los altos. Dejé las flores en un rincón.

Subí y vi sin ropa, tendido en una camilla, a José Antonio Echeverría. Estaba blanco como el mármol. Aún no había nadie con él. Bajé, tomé las flores y lo cubrí con ellas.

 

Entierro

Para evitar un entierro público y las manifestaciones populares, el régimen batistiano retuvo el cadáver en la morgue hasta horas de la tarde del día 14 de marzo. Fue entonces que entregaron el cuerpo a la familia, que ya estaba en La Habana desde el propio día de la muerte de Echeverría. Cerca de las seis de la tarde autorizaron el traslado del féretro hacia Cárdenas, pero con dos condiciones: sólo el auto de los padres podía acompañar al carro fúnebre. El resto del cortejo debía partir de inmediato y esperar en la Calzada de Managua. Como segunda condición se planteó llevar el ataúd directamente al cementerio de Cárdenas.
El cortejo fúnebre fue detenido y revisado en varias ocasiones y al llegar a la Calzada se le ordenó adelantarse hasta el cementerio. La necrópolis estaba rodeada por policías y agentes del Servicio de Inteligencia Militar, uno de los cuerpos represivos de la dictadura, que procedieron a registrar autos y personas por orden del capitán Alzugarai, jefe de la policía de la zona, y quien fuese fusilado al triunfo de laRevolución Cubana por sus crímenes.