A coger la cola. A coger la cola.
Yomil y el Dani.
1. Se empanzan grandes paños de gaza de la sustancia y se pone encima de la zona ennegrecida para que el líquido haga su efecto, se espera un tiempo. El tiempo es siempre imprescindible, su cálculo; saber cuánto inviertes, ver el fruto de las horas.
2. Luego se vierte gran cantidad de agua a presión para que la suciedad de años se deslice por los arabescos, por las figuras a alto relieve del mármol tallado.
3. Con otras sustancias se podría limpiar el mármol. Pero ellas dañarían el brillo natural de la piedra. Aquí también es importante la dosis exacta, aplicar el químico ya comprobado. Si por alguna razón el brillo casi imperceptible del mármol se perdiera, se debe pulir con frezadoras a las cuales se les debe cambiar el cepillo. Eso demoraría la conclusión de la obra.
Le explico a la muchacha el procedimiento (Yanelys).
-Y saltando de emoción dice (riendo como siempre ríe, demasiado alto, demasiado alegre, con una bondad que llega a hacer daño).
¡El museo de la disidencia es como el detergente amoniacal!
Ahora los dos reímos, mezclando en nuestras cabezas los motivos de la risa que en realidad no es tanta, porque en realidad no somos tan alegres.
¿Está de moda en Cuba ser disidente?
¿Se considera usted un disidente?
¿Quién ostenta tan alta distinción y por qué?
Me gustaría hacer esta encuesta. Lo prohibido ha tenido una fuerza arrolladora, he querido siempre hacerlo. En ese sentido me he realizado abiertamente (es muy larga la lista).
Haciendo un leve análisis estético, los disidentes, los legitimados por los medios de comunicación, se parecen más a mí y a mis amigos, que el grupo oficial, los que están establecidos, los correctos, los que se llaman políticamente “confiables”.
Los correctos no ríen, están bravos, son solemnes, por lo general viejos y no solo en edad, que eso nunca ha sido motivo para el reproche, todo lo contrario. Enjuician, dudan, entrecierran los ojos para ver más allá, porque siempre para ellos hay un más allá.
Los disidentes son juguetones, beben, están tatuados, son jóvenes y aunque no lo sean se comportan como tal. No tienen miedo a hacer el ridículo. Algunos son vulgares, pero siempre son sinceros.
¿Pero quiénes son los disidentes en Cuba?
Si la política en Cuba está en crisis, me pregunto si ha ido en ascenso la militancia del PCC y de la UJC. Organizaciones que nuclean las personas que abiertamente son militantes de la política establecida en Cuba. ¿Cuántos hay? ¿De esa membrecía cuántos son los que de verdad se sienten militantes? De esa membrecía se decantará los jefes de organismos a toda escala (nacionales, provinciales y municipales, los dirigentes de las FAR y del MININT, y los funcionarios de otras organizaciones y organismos). Creo que si hacemos este descuento sería menos la membrecía en comparación con años atrás. Estoy seguro, está en descenso.
¿Pero quiénes son los disidentes en Cuba?
Años atrás gusanos para algunos animales repugnables. Los hay que tienen colores bellísimos. Estos animales, sufren (gozan) de la metamorfosis, se convierten en el símbolo de la primavera. No hay primaveras sin flores ni mariposas. Es la estación más bella del año.
Inventariar un grupo de sucesos, hechos, personajes, comentar de obras que han sido censuradas. Agruparlos en un solo sitio para ampliar el panorama de lo que ha sido la historia más reciente de Cuba. Eso es el Museo de la Disidencia. Le ha faltado definir desde que fecha se agrupa toda esa información. Definir qué es lo disidente para el Museo y si solo se centraría en la cultura artística y literaria. El Museo de la Disidencia tiene cabida solo en un sistema cerrado y totalitario. Se sabe que todos los hechos agrupados en él, tienen una repercusión en internet. Es otro sitio, solo un catalizador más donde se almacena lo ya expuesto en el ciberespacio.
Si se logra conformar el Museo, vendría a ser una escala de tonos grises, una degradación (degeneración) que nos brindará la posibilidad de comparar en que año, en que década se ha comportado con más fuerza, eso que por incapacidad hemos llegado al consenso de llamar Disidencia.
¿Pero en Cuba quiénes son los disidentes?
Miro a mi alrededor, no soy el único, compro carne de vaca a $ 2.00, me dicen es fresca, la mataron en la madrugada. Con miedo traslado la bolsa de tela que contiene en su interior una bolsa plástica con la inscripción TRD, y un falso comprobante, por si las moscas. Porque siempre es verano y aquí siempre hay moscas.
Un grupo de jóvenes disfrutan de un concierto de Yomil y el Dani en el Sarao. Miran la grabación en un Iphone. Traen las cejas sacadas, usan ropa importada, muy barata, comprada al por mayor en Ecuador, México, Miami. El estampado de sus pulóveres responde a la simbología de la cultura de consumo de los E.E.U.U.. Se ven felices. Están maquillados al igual que las novias que los acompañan. Miro sin censura, sin hacer ningún juicio. Sé que me gustaría tener algo de ellos. No logro definir qué. Los sigo. Van a un Di Tú, hay cervezas importadas. Soy feliz, se me dibuja una sonrisa en el rostro. Piden Bucanero y Cristal.
Después de ellos, pido mi Bucanero y sigo riendo solo, camino a mi alquiler.